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CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
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28 de octubre de 2012

Dolors Alberola, en La Qarmita (Granada), a la sombra de Lily Mae


Tensa, intensa, extensa, la mejor lectura a que he asistido en mucho tiempo  Con estas palabras, el poeta granadino Juan Carlos Friebe definía la que ofreció Dolors Alberola en La Qarmita, la noche del jueves pasado.
La Qarmita es un establecimiento singular en pleno corazón de Granada, una mezcla seductora de librería, biblioteca pública, cafetería y barra de bar, envueltos en una atmósfera confortable, entre lúdica y culta, propicia a la meditación silenciosa y la más chispeante e inteligente conversación, pues sus espacios conviven sin revolverse y el encanto de sus propietarios deviene contagioso.
La presentación de la autora, cuya lectura se inscribía en el II Ciclo de Poesía Bendito Qarma, organizado por la editorial Compañía de Versos Anónimos, corrió a cargo de su titular.  Víctor Alija sorprende siempre. De su gozosa juventud no se espera el acierto intelectual que acompaña a sus intervenciones. Puede llegar muy lejos. Es, poéticamente, un abierto a todas horas, que caza al vuelo a las Musas y pone los puntos sobre las íes. Alija, una vez más, hizo hincapié en la metáfora que da vida al libro: Lily Mae es la persona que defiende su dignidad, con la única escopeta posible, aquella que dispara la palabra, dijo.
                Dolors Alberola leyó poemas de La escopeta de Lily Mae, recientemente presentado en la capital granadina, algunos de Todos los trenes mueren en línea recta y una selección antológica muy cuidada de su obra anterior, dejando cumplida muestra de su quehacer.
                Un acto sumamente entrañable, que reunió a numerosas personas, a pesar del diluvio que, durante toda la tarde, cayó sobre la ciudad, jóvenes en su gran mayoría y otros no tanto, que acreditaron en todo momento un alto nivel de sensibilidad.

Redacción.-