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CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
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7 de noviembre de 2012

"Huidas imposibles": Predro Sánchez Sanz presenta sus relatos


Sabido es que El Buscón, del inefable don Francisco de Quevedo y Villegas, concluye el relato de sus correrías con una frase, entre cínica y demoledora, que dice así, exactamente:  Y fueme peor, como vuesa merced verá en la segunda parte, pues nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres. Éste, a pesar de su longitud, podría ser el lema de Huidas imposibles, el libro de relatos que Pedro Sánchez Sanz (Sevilla, 1970) presentó anoche en Damajuana, ante un auditorio de irreductibles –hay que serlo, con la que está cayendo y ahora, además, de las nubes-que oponen al mal tiempo la buena cara de la literatura.
Y buena, desde luego, la que anoche exhibió, por obra y gracia de este autor sevillano, residente en Jerez de la Frontera, profesor y poeta, que compareció ante sus presuntos lectores con un magnífico libro, exponente sin duda del arte de bien narrar. El editor, Jesús Moracho, tenía que haber venido a presentarlo, pero lo hicieron en su lugar unos folios, que el propio autor leyó y gracias a los cuales nos enteramos del proyecto editorial del citado y su ajustada opinión sobre el libro, entre cuyos relatos se encuentra el galardonado con el Premio Internacional Platero 2011, El Indiano.
De éste leería un fragmento significativo, no sólo por espléndida factura narrativa, sino porque conecta perfectamente con la idea central del conjunto y esa cita quevedesca con que se inicia esta crónica: todos huimos continuamente, no sólo de nuestras obras; también y sobre todo de nuestros propios miedos, a cuya cabecera habría que emplazar al temor de encontrarnos a nosotros mismos, alejados de un punto posible de retorno en la brevedad de la vida.
Los diecinueve relatos que integran el volumen se articulan en torno a esta idea e inciden en la imposibilidad de escapar. Es el caso del protagonista de El Indiano, el célebre Antón Pirulero de las coplas infantiles, que marcha al virreinato del Perú en busca de fortuna, hace un mal casamiento y, tratando de escapar a su mala estrella, se encontrará con su destino trágico.
Con este nuevo libro, no traiciona el poeta a la poesía. Pedro Sánchez Sanz, que ya nos tenía acostumbrados al verso, da un salto hacia adelante, rompe barreras de género y demuestra que, en todo lo que toca la palabra, habita, cómo no, la magia de la creación.

Redacción.-