DESDE AQUÍ UD. PUEDE IR A:

CONVOCATORIAS

CONVOCATORIAS

Martes 5 de noviembre
19,00 h.
Ateneo de Jerez
Encuentro literario hispano-marroquí. Lectura poética.
Poetas marroquíes:
Hassan Najmi, Mourad El Kadiri, Boudouik Benamar, Azrahai Aziz, Khalid Raissouni, Ahmed Lemsyeh, Jamal Ammache y Mohamed Arch.
Poetas gaditanos:
Josefa Parra, Dolors Alberola, Domingo F. Faílde, Mercedes Escolano, Blanca Flores y Yolanda Aldón.
* * * * * * * * * *

26 de enero de 2013

Dolors Alberola presentó "La escopeta de Lily Mae" en Sevilla


                Que la lluvia en Sevilla es una maravilla, se corrobora cuando se ve. Más allá de canciones, películas y tópicos, lo cierto es que la niebla le va bien a esta ciudad, cuya belleza se repliega hacia los adentros, haciéndose más honda, más íntima, más sugerente. La tarde de ayer era proclive a la poesía y Dolors Alberola no podía haber hallado más propicia ocasión para presentar La escopeta de Lily Mae en la capital hispalense. El acto tuvo lugar en la librería Un gato en bicicleta, a dos pasos de la plaza de la Encarnación y esa excrecencia arquitectónica que, como un tumor maligno, le creciera en el centro, eso sí, previo desembolso de una buena millonada.
                Con desmanes urbanísticos o sin ellos, con sol o lluvia, frío o calor, Sevilla es ciudad poética como pocas. El silencio de la tarde se encriptó en las dependencias de la librería y alguien lo comentó. A los pocos minutos, Lola Crespo rompía aquel mutismo y su poesía fue heraldo del libro presentado. Lo anunció, lo glosó, lo subió al cielo y, al abrirse las nubes de la magia, poetas, amigos, público, cómplices todos de la palabra hermosa, se fueron levantando con un verso en los labios y completaron la glosa, con tanta galanura como emoción. Allí estaban Dolores Almeyda, Carmen Herrera, Lorenzo Ortega, Perpetuo Fernández y Jesús Cárdenas, entre otros, poniendo voz a lo escrito y alas a la palabra.
                Llegó por fin el turno a Dolors Alberola, que apenas comentó sus poemas. Todo se ha dicho ya, comentó, e inició la lectura que al respecto llevaba preparada. Los poemas se sucedieron y otra vez el silencio se espesó para que solamente se escuchara el latido de la poesía. Y llovieron los versos y nadie se movió cuando la autora puso punto final. Más poemas. Menos mal que ya habéis comprado el libro, porque lo he leído entero, bromeó la poeta y empezaron las firmas, esas dedicatorias que proyectan al corazón la esencia de las palabras.
                Algunas horas antes, desde su atalaya granadina, Víctor Alija había escrito: Veo un Gato en Bicicleta con La escopeta de Lily Mae. ¿No se lo creen? Dolors Alberola es la dulce culpable. Esta tarde en Sevilla.
Fue una tarde bellísima, memorable, sin duda. Tardará mucho tiempo en repetirse. Mañana, por ejemplo.

Redacción.-