El éxito, no su
sombra, como a veces se dice a modo de metáfora modesta, sino la propia imagen
y figura del éxito, perceptible y tangible, acompañó la gira valenciana de
Dolors Alberola y, en honor a la verdad, a la más pura y constatable verdad, no
por el hecho de jugar en casa –factor en contra, si damos crédito al tópico,
según el cual nadie es profeta en su
tierra-, sino a fuerza de exprimir las ubres de la belleza y crear, pese a
quien pese –y muchos son los usurpadores- una obra profunda, coherente, hermosa
e innovadora, que la ha convertido en una de las voces más altas de la poesía
española actual.
Así lo proclamó
con encomiable rigor y admirable honestidad la poeta Pilar Verdú, que repitió
como presentadora en la lectura que, el pasado domingo 21, tuvo lugar en Chez
Lyon, exquisito restaurante de inspiración francesa, en pleno corazón de la
capital valenciana. Dolors Alberola presentaba en esta ocasión La escopeta de Lily Mae y compartía
escenario con Salvador Pliego, poeta mexicano, que deba a conocer su obra en
España.
La poesía, como dijo Celaya, es un arma cargada de futuro y, en
palabras de Dolors Alberola, es el momento de dispararla: un tiro por la paz, leemos en un verso de este libro, cuya voz
lírica engloba a diversos arquetipos femeninos, Lilith, la rebelde, y María, la
sumisa; Lili Marlen y la mítica Mae West, configurando un mundo diferente, en
el que la violencia ceda el paso al amor, la solidaridad y la justicia, en medio
de un supuesto tiroteo sin otro proyectil que la palabra, esa palabra poética
capaz de crear universos.
Los poemas de
Alberola llegaron y convencieron. Los lectores .también en este caso poetas, en
su mayoría- comentaron en términos elogiosos los poemas del libro y la autora
hizo un bis con muestras de Dasein y Meteoritos.
Por su parte,
Salvador Pliego, poeta de oficio y recursos, ofreció un recorrido por su obra y
los distintos registros que comparecen en ella, siendo muy aplaudido.
Redacción.-